Sentido y sensibilidad

Sentido y sensibilidad o Sensatez y Sentimientos

Después de las arduas semanas que aún continúan, pude terminar este libro de Jane Austen, ¿qué puedo decir? ¡Me encantó!

Anteriormente ya había visto la película y me gustaba, pero cuando por fin tuve en mis manos el libro, pude darme cuenta de tantas cosas que no suceden en la película y, sin duda, hacen la historia aun mejor.

La familia Dashwood

El libro nos cuenta sobre las dos hermanas mayores Dashwood: Elinor y Marianne. La primera es una persona sumamente reflexiva, pese que a lo largo del libro podemos entender que simplemente es reservada, pues es una soñadora empedernida, pero eso no evita que las personas e incluso su familia la tachen como una persona seca; por otro lado, Marianne, es la soñadora por excelencia, una chica abierta, alegre, sonriente, que no piensa demasiado en las cosas que hace, simplemente las hace. A pesar de que son dos personas tan dispares tienen una muy buena relación. 

Marianne y Elinor

Al inicio Elinor conoce a Edward, que es hermano de su cuñada, y cae rendidamente enamorada de él, a pesar de que Marianne mencione constantemente que al joven le falta pasión.

Marianne conoce Willoughby, y se enamora perdidamente, en una relación que a Elinor le suena muy comprometedora. A pesar de esta relación el coronel Brandon, tiene un afecto impresionante por Marianne que, al ser mayor que ella, lo encuentra repulsivo.

A pesar de que el trio amoroso, suena cliché y en muchas ocasiones me desenamoré de Edward, lo encontré un libro fantástico. 

Edward y Elinor

Willoughby y Marianne

Si bien, yo conocía a Austen por Orgullo y Prejuicio, esta obra es maravillosa y me arrepiento de no haberla leído antes. Porque no entiendo cómo es que la autora pudo relatar tan bien las desgracias que las personas sufrimos cuando nos duele el corazón, pero no sólo eso, sino que en un mismo libro, logró relatar dos perspectivas de corazones rotos totalmente diferentes.

Viendo la película la encuentro sosa y sin sentido, teniendo en cuenta la cantidad de emociones románticas y desoladoras que pude encontrar en mí, mientras leía.

No he dudado en añadirlo como uno de mis libros favoritos.

Y ¿por qué no decirlo? La Lucy Steele del libro es mil veces más odiosa que la de la película, y es que cada vez que leía algo me daban ganas de asesinarla. Porque desde la perspectiva del libro se vuelve más arrogante y desgraciada, cosa que en la película no se puede apreciar por la cara bonita. Y qué mejor parte que leer a Elinor y Lucy pelear, esas son peleas de señoritas. Interiormente no paraba de gritar ¡Bien Elinor!

Sólo me encontré con una cosa que en la película amé y en el libro no aparecía, ese momento cuando Marianne ve la casa de Willoughby en la lluvia y recita a Shakespeare, sublime, bellísimo... 

Creo que la mayoría de ustedes ya lo ha leído, pero si no, ¡háganlo! Es un libro encantador y el final es tan bello que creo que vuelvo a tener esperanza en el amor, y eso que nunca la perdí.